Paz siempre había sido una fiel
amante de las fiestas en general; desde navidad hasta los cumpleaños de cada
integrante de la familia, pero había algo que ella no disfrutaba en lo más
mínimo, una fecha que le hacía sentir un vacío en el pecho de esos que solo un
abrazo de Olivia podía llenar. Esa fecha era, irónicamente, su propio
cumpleaños.
Solía vestirse con ropa grande,
buzos anchos, y de vez en cuando un pañuelo atando su pelo siempre despeinado.
Pero lo que nadie sabía, era que debajo de ese ondulado pelo rubio y esos
cálidos ojos color mar siempre se ocultó una profunda tristeza, esa tristeza de
no tener un rumbo ni un objetivo, esa lenta agonía de vivir sin sueños, que se
acentuaba mas cuando cumplía años y pasaba todo el día encerrada en su cuarto porque
no tenía amigos que la visitaran; quizás, inconscientemente, la soledad fue una
elección.
Ella recibió su cumpleaños número
dieciséis encerrada en su cuarto, rodeada de libros, como de costumbre. Nicolás
y Miranda, incitaban a su hija desde el pasillo a que saliera y poder así
saludarla y entregarle su regalo, pero, como cada año, Paz solo daba las
gracias desde el interior de su cuarto y volvía a subir el volumen de la
música.
Estaba escondiéndose el sol cuando empezó a tener un poco de hambre, así que decidió bajar para agarrar algo
de comida, saludar a sus padres para que se queden conformes y volver a subir.
Cuando abrió la puerta, se
encontró con una pequeña cajita dorada, de ella colgaba una tarjeta que decía:
“Para Paz”, con una hermosa letra cursiva. Esto, lejos de alegrar a la joven,
la puso muy furiosa, porque todos en esa casa sabían muy bien que prefería
destinar el dinero de sus regalos a viajar por el país, o donarlo a alguna
organización que protegiera al medio ambiente. Así que agarró el paquete, y
bajó inmediatamente las escaleras. Abajo, en el living, sus padre estaban
a punto de cortar una torta que rezaba “Feliz cumpleaños Paz”. Se pusieron muy
felices al verla, pero esa felicidad se esfumó al instante tras ver la ira de
su hija.
- Les dije miles de veces que no
quiero regalos – sentenció, en voz baja pero firme, arrojando el regalo arriba
de la mesa ratona y girando sobre si misma para volver a subir las escaleras. Alcanzó a subir solo dos escalones antes de que su madre le hablara.
- Hija, no puede ser, nuestro
regalo es ese. – Dijo, señalando hacia la ventana.
Paz bajó las escaleras nuevamente, desde donde estaban sus
padres no se veía nada, así que siguió caminando lentamente, esperando que sea
eso que ella tanto deseaba. Y si, definitivamente lo era, cuando se encontró
parada de frente a la ventana finalmente pudo verlo, era tal cual lo imaginaba,
toda su vida había esperado ese momento. Era un precario camión, parecido a un colectivo; pero se notaba
que sus padres se habían esmerado mucho en reconstruirlo y pintarlo, ya que en
uno de los lados habían pintado un gigantesco símbolo de la paz.
- Está equipado con
todo lo necesario para viajar por el país.- Dijo Nicolás, que sabía muy bien
que era su sueño desde chiquita.
- Gracias – fue lo único que pudo
decir con la voz entrecortada, mientras corría a abrazarlos. Pero enseguida se
acordó de esa cajita. De alguien tenía que ser, tenía algo mágico que la
intrigaba demasiado; fue hasta la pequeña mesa y la agarró. Cuando la abrió,
una llave cayó al suelo y en el fondo de la caja encontró una carta. Mientras
se agachaba a buscar la llave empezó a leer la carta, que decía algo así:
“¡Feliz cumpleaños, Princesa! Sabía que este día llegaría, espero no haber tardado mucho, y espero también
que te hayan hablado de mí.
Ha llegado el momento; Olivia te va a explicar de qué
estoy hablando, no te preocupes.
Deja que todo fluya. Sabes que voy a estar contigo cuando me necesites, pero mas allá de eso, recuerda que hay solo dos
lugares donde podemos estar juntos, uno es tu mente, Paz; y el otro, es tu
homónimo.
Te
quiere, tu abuelo.”
eh waho quede :O la verdad muy bueno... un genio brunito
ResponderEliminarfrancoleonelD
Tiene algunos errores de gramática, pero en sí, está muy bueno. Felicitaciones Bruno!
ResponderEliminarDecime cuales, así los corrijo.
Eliminarbien Bruno! puedo reconocer algunos tips q t identifican... espero el segundo capítulo! Dina
ResponderEliminarUn genio con todas las letras,me encanta como escribis! espero el proximo capitulo y sin dudas te sigo.Nos leemos! un besito
ResponderEliminarmuy bueno :D
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